Marianela Navarro, académica de la Facultad de Educación UANDES, explica el cambio de esta herramienta de selección hacia un enfoque de medición de competencias, los distintos énfasis en cada materia y el cambio en los porcentajes de postulación.
Este año y el próximo habrá una nueva prueba de selección para ingresar a la universidad, llamada prueba de transición. “Con esta nueva herramienta de selección universitaria se transitará hacia un modelo de medición de competencias consideras esenciales para la educación superior. El enfoque estará en las habilidades orientadas al uso de la información para resolver problemas, más que en la reproducción de la misma. Por esto, importarán mucho las habilidades de aplicación, análisis y evaluación”, explica Marianela Navarro, académica de la Facultad de Educación UANDES, quien participó en año 2017 y 2018 como consultora del proyecto del Demre de Nuevas Pruebas.
Los cambios que se reflejarán en la prueba del 2020 y 2021 serán varios: en matemáticas se reducirán los contenidos; en lenguaje el énfasis estará en la comprensión lectora y en ambas se reducirá el número de preguntas de 80 a 65. Se mantendrán las pruebas de ciencias e historia y geografía de Chile, las que seguirán siendo optativas, donde el estudiante deberá escoger al menos una de éstas. La ponderación mínima de la prueba cambiará de 50 a 30% y los alumnos de buen desempeño en el colegio no tendrán necesidad de un puntaje mínimo para postular.
En el contexto de la pandemia por el Covid-19, los contenidos de cuarto medio no serán contemplados en la prueba del 2020. “Se desconoce si en la prueba del 2021 también se eliminarán contenidos pasados durante la pandemia, esa información se sabrá cuando se publiquen los temarios del próximo año”, detalla Marianela. Y agrega que: “Hay cambios muy positivos, como el aumento de la admisión especial de 15% a 20%, incluso, en zonas extremas este porcentaje puede llegar a un 25%. De este modo, los planteles admitirán estudiantes de acuerdo a criterios diversos. Otro cambio favorable será la mayor flexibilidad para las instituciones respecto de cómo ponderar los diversos instrumentos. La prueba deberá pesar un mínimo de 30%, antes se exigía 50%”, comenta la académica de la Facultad de Educación UANDES.
Un cambio que influirá en mejorar la inequidad del sistema, radica en que los estudiantes de buen desempeño escolar ya no se les exigirá tener 450 puntos para poder postular a una carrera. “Esta sola medida muestra las brechas socioeconómicas en educación, pues es increíble que estudiantes de un desempeño que se ubica en el 10% superior de sus colegios, no alcancen a obtener 450 puntos en la prueba. Por último, es muy positivo que haya una transición en la implementación de este nuevo sistema, considerando sus altas consecuencias, a diferencia de lo que sucedió con el cambio entre la PAA y la PSU. La PSU no fue probada, no hubo gradualidad”, precisa la experta.
El 2022 tendremos una Prueba de Acceso Obligatoria de Competencias Lectoras, una Prueba de Acceso Obligatoria de Competencias Matemáticas y una Prueba de Acceso Electiva de Matemáticas Avanzadas, que se sumará a las pruebas electivas de Ciencias y de Historia y Ciencias Sociales.