Tras cursar más de dos años de su primera carrera, decidió incorporarse a la Facultad de Educación UANDES.
Partió haciendo Bachillerato en la UANDES. Luego de un año, comenzó Ingeniería Comercial. Sin embargo, en su interior siempre sintió que no era lo que quería hacer el resto de su vida. Fue después de dos años y medio, que se armó de valor y se cambió de carrera. Hoy, Andrea Lasen, dice estar feliz estudiando Pedagogía Básica Bilingüe en la Facultad de Educación.
La joven recuerda el momento cuando tuvo que tomar la decisión. “A esas alturas ya no me importaba cuanto tiempo había pasado en comercial o cuanto tiempo “gasté”. Siento que valió la pena y que no fue un tiempo malgastado el que estuve en ingeniería”, enfatizó.
Ella es la mayor de cuatro hermanos. A sus 24 años, sabe perfecto que enseñar es lo que siempre soñó. De niña, lo anhelaba, mientras miraba a su madre – profesora de inglés – o a quienes guiaban sus pasos en el colegio. Para ella, la docencia tiene un rol muy importante dentro de la sociedad porque “un profesor no es alguien que pasa solo materia, es alguien que cuando ve a un niño, ve a alguien capaz de lograr cualquier cosa si se lo propone. El profesor debe proporcionarle herramientas que potencien sus habilidades”. Sostuvo la Lasen.
Decidió estudiar en la Facultad de Educación UANDES, por tres motivos: por la cercanía de los docentes, la excelencia académica y porque es una universidad “que está bien hecha”, destaca Andrea Lasen. La alumna de segundo año de Pedagogía Básica Bilingüe cree que puede aportar un “grano de arena” con sus conocimientos el día de mañana, “uno como profesor va aportando. Mi sueño en torno a mi vocación es hacer felices a muchos niños, y que puedan ser autosuficientes el día de mañana, siempre con una sonrisa en la cara”.