José Pablo Arnes, estudiante de tercer año de Medicina destaca la formación recibida, las grandes amistades que forjó y cómo todo esto le sirvió para estar liderando hoy su centro de alumnos.
“Ese año fue clave para entender realmente cómo funcionaban las cosas en el mundo universitario”, así explica José Pablo el sello que le dejó su paso por Bachillerato el 2016, y complementa diciendo que “te da las herramientas para enfrentar los distintos escenarios que se te van presentando en la vida universitaria”.
Más de 400 alumnos ingresan cada año a la Universidad de los Andes a través de Bachillerato, unidad académica que este año celebra 15 años. El currículo de los 11 programas fomenta el cultivo del trabajo bien hecho, la responsabilidad personal, el desarrollo del pensamiento lógico, crítico y creativo, así como la comunicación oral y escrita. Luego de un año, si se aprueban todas las asignaturas, el alumno se traspasa automáticamente a la carrera, salvo en el de Medicina, en el que existen 40 cupos.
¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?
Lo que más rescato de mi paso por Bachillerato son las amistades que hasta el día de hoy mantengo. No puedo negar que fue un año muy difícil, sobre todo luego de haber obtenido los resultados del ranking preliminar del primer semestre, donde me enteré de que no estaba dentro de los 36 cupos para traspasarme a Medicina. Si bien me desanimé bastante en un primer momento, fueron mis amigos quienes me convencieron de permanecer el segundo semestre para dar la pelea. Fue así cómo logré ubicarme en el lugar 28 del ranking. Hasta el día de hoy estoy agradecido de mis amigos y profesores, que siempre me apoyaron.
¿Qué es lo que más destacas de la formación que recibiste en Bachillerato?
Ese año fue clave para entender realmente cómo funcionaban las cosas en el mundo universitario. Aprendí la importancia de hacer las cosas con excelencia, y el impacto positivo que esto conlleva. Este es uno sellos de la UANDES que primero pude vivenciar.
Por otro lado, me llamó mucho la atención el enfoque humanista del Bachillerato de Medicina. Tuvimos asignaturas de Pensamiento Crítico, Antropología, Literatura y Comunicación Oral y Escrita, además de los ramos más científicos como Biología, Química y Neurobiología. Ahí comprendí también que, sin esa visión humanista, era imposible formarse integralmente en una ciencia como lo es la Medicina que, a mi juicio, es la carrera más humanista de todas.
Uno de los ramos que recuerdo con más cariño es Comunicación Escrita, con la profesora Erika González. En esa asignatura, de la cual luego fui ayudante por tres semestres, adquirí herramientas que me han permitido desarrollar el especial interés que tengo por el mundo de las comunicaciones.
El sello de Bachillerato UANDES
¿Crees que tu paso por Bachillerato influyó en tu interés en las actividades extracurriculares y de representación estudiantil?
Si bien ese año me dediqué casi exclusivamente al estudio, sabía que no era lo que quería para toda mi etapa universitaria, esa no es la concepción que tengo de universidad. Sabía que, si lograba entrar a Medicina, podría dedicar más tiempo a actividades extracurriculares. Una de ellas y mi deporte favorito, es el atletismo, el cual sigo practicando hasta hoy.
Mi paso por Bachillerato fue decisivo para mi vocación de representación estudiantil. El segundo semestre de primer año, quise aventurarme y postularme como delegado de sección, cargo que tuve por tres semestres consecutivos. Solo lo dejé para dedicarme a otro proyecto mayor que tenía en mente: el Centro de Alumnos de Medicina (MEDULA).
Actualmente soy el presidente del Centro de Alumnos de Medicina y puedo afirmar que ha sido una experiencia increíble. Si bien implica muchísimo tiempo invertido, vale totalmente la pena cuando son tus mismos compañeros los que notan y agradecen tu trabajo. No puedo dejar de mencionar y agradecer al tremendo equipo con el que trabajo: sin ellos nada de lo que hacemos sería posible.
¿Crees que los que pasan por Bachillerato entran a las carreras mejor preparados y con una motivación especial?
Me atrevería a decir que sí. Lo he conversado con otros compañeros que pasaron por Bachillerato y que están en Medicina, y el tema del aprecio especial por nuestra carrera es un factor común.
Bachillerato, más que entregarte una mejor preparación para la carrera en sí misma, te prepara para lo que implica ser universitario. Te da las herramientas para enfrentar los distintos escenarios que se te van presentando en la vida universitaria.
Respecto de la motivación, también diría que es un factor común de los alumnos de Medicina que pasan por Bachillerato. El hecho de que un buen número de los alumnos que participan en actividades de responsabilidad social de Medicina, hayan pasado por ahí, habla por sí solo.