Hay días en que solo queremos descansar, olvidarnos de la materia de clases y hacer otras cosas. Por lo mismo, postergamos nuestras tareas para otro tiempo. Sin embargo, después nos vuelve a pasar y dejamos todo “para mañana”. La procrastinación puede ser uno de nuestros peores enemigos cuando queremos dar la PSU.
¿QUÉ ES LA PROCRASTINACIÓN?
“En psicología llamamos procrastinación a la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, como por ejemplo, hacer las tareas escolares o estudiar para la PSU, para sustituirlas por otras irrelevantes o más agradables”, comenta Beatriz Rivera, psicóloga y Directora Nacional de Orientación del Preuniversitario Pedro de Valdivia.
Cuando los jóvenes se enfrentan a preparar la PSU, en ocasiones se abruman y estresan. “Por ello, se autojustifican y posponen su trabajo a un futuro idealizado. Sin embargo, esa postergación a su vez aumenta la ansiedad y suelen aparecer autorreproches y los sentimientos de culpa”, dice Rivera.
Por eso, los expertos recomiendan la metodología de estudio, como la que entregan los preuniversitarios, donde el alumno encuentra una rutina de aprendizaje, la rigurosidad de un profesor y el combate a las variables externas como el celular y las interrupciones. Esto sobre todo en el mundo actual, donde existe abundancia de información de todo tipo disponible en forma inmediata y sin filtros, que promueve la falta de esfuerzo y compromiso personal con las metas.
¿CÓMO PUEDO EVITAR LA PROCRASTINACIÓN?
Algunas estrategias que sugiere Beatriz Rivera para vencer la procrastinación en los estudiantes son:
- Identificar prioridades: Distinguir lo urgente de lo importante: “Qué es lo que realmente debo hacer ahora”.
- Dividir la tarea en pasos claros y manejables: Para no sentir que te abruma o paraliza.
- A nuestro cerebro le cuesta arrancar. Invierte tiempo para reflexionar antes de comenzar. En algún momento, estarás a punto y todo te saldrá sin esfuerzo.
- Organizar el espacio de trabajo: Eliminando distractores.
- Gestión del tiempo: Hacer listas de tareas de duración acotada y transcribirlas a un horario, disponiendo todos los días de una porción de tiempo para cada una de ellas.
- Evocar tareas realizadas con éxito anteriormente: ¿Qué pasó? ¿Cómo fue?
- Revisar el objetivo, analizando la situación actual: esto que estoy haciendo ahora… ¿Me lleva a donde quiero estar mañana?
- Practicar relajación o meditación para controlar pensamientos negativos.
- Evitar autorreproches.
Con estas claves, lograrás sortear los obstáculos y obtener un mejor puntaje en la PSU.