Entre otros cambios, se creó un curso nuevo llamado Sistemas de Potencia que profundiza temas que antes se entregan demasiado comprimidos.
Con la intención de entregar profesionales mejor preparados para enfrentar el mundo laboral, y respondiendo así a una necesidad del mercado, la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes ha modificado la malla curricular de la carrera de Ingeniería Eléctrica.
Los cambios se enfocan en los últimos tres semestres que corresponden al proceso de titulación.
“Pasamos de un esquema con dos menciones a uno sin ninguna. Son siete asignaturas fijas y cuatro electivos. Hemos revisado los prerrequisitos de toda la especialidad para poder generar un tránsito mucho más fluido de los alumnos, eliminando la necesidad de tener una barrera de licenciatura. Además, se han liberado los electivos, de esta forma el alumno puede decidir sobre qué cursos hacer y cuáles no”, explicó Gustavo Funes, coordinador de la carrera.
Dentro de los siete cursos fijos, se han agregado un total de cuatro del área de potencia. Además, se creó un curso nuevo llamado Sistemas de Potencia que profundiza temas que originalmente estaban en Potencia Eléctrica, asignatura de licenciatura, pero que se daban demasiado comprimidos impidiendo el desarrollo de estos. Se pretende que esto acerque mucho más a los estudiantes a la realidad laboral que a la parte teórica.
“Con este cambio de malla se ha mantenido una idea esencial y que es darle una identidad a nuestra carrera. La Ingeniería Eléctrica, al igual que otras especialidades, es basta y en algún punto se debe elegir cuál será la característica principal de ella. Si bien se cubren varias áreas, desde afuera nos ven demasiado electrónicos y esto es algo que espero logremos reparar con esta modificación. Además, se han revisado varias mallas de universidades internacionales acreditadas por ABET y se han encontrado muchas similitudes con varias”, concluyó Gustavo Funes.